miércoles, enero 27, 2010

La cotidianeidad llena de fogonazos de aprecio

La cotidianeidad anda llena de fogonazos de aprecio, clamores de amistad y aspavientos de simpatía que se diluyen al minuto de haberlos manifestado. La adrenalina de la voluntad espasmódica tiene eso: tal como viene, se va. Son propuestas impulsadas por subidones de euforia, deseos sin moral, intenciones sin raíz, anhelos de hielo.

El reloj sin agujas
Ángela Becerra
Columna "The end"
Periódico ADN
Miércoles 27 de enero de 2010

lunes, enero 25, 2010

Lenguaje con pedigrí

Cocoa has one of the most distinguished pedigrees of any object-oriented development environment. From its introduction as NeXTSTEP in 1989 to the present day, it has been continually refined and tested (see “A Bit of History”). Its elegant and powerful design is ideally suited for the rapid development of software of all kinds, not only applications but command-line tools, plug-ins, and various types of bundles. Cocoa gives your application much of its behavior and appearance “for free,” freeing up more of your time to work on those features that are distinctive. (For details on what Cocoa offers, see “Features of a Cocoa Application.”)

Documentación de desarrollador de Apple.

Nota: Cómo se pasan los de Apple

domingo, enero 03, 2010

Nada existe más allá de un instante

Siempre creo que todo va a durar para siempre, pero nada dura para siempre. De hecho, nada existe más allá de un instante, salvo las cosas que retenemos en la memoria. Yo siempre intento retenerlo todo —prefiero la muerte al olvido—, […]

Firmin
Sam Savage
Booket

Después de la revolución

Una de las frases favoritas era «después de la revolución». Cuando le compraban un libro siempre pedía perdón por el dinero que recibía y a continuación explicaba que los libros serían gratuitos después de la revolución, que serían un servicio público, como las farolas de las calles. También decía que Jesucristo era comunista, […]

Firmin
Sam Savage
Booket

Amor no correspondible

[…] Era mágico. Anhelaba presentarme ante ella como un suplicante, llevando en la mano una rosa sin tallo, y colocar humildemente el capullo en el arriate de su ombligo, como una ofrenda. Pero supongo que tanta emoción, tanta ansia, eran demasiado enormes para un cuerpo tan pequeño como el mío, y aquellas noches, durante el camino de regreso a mi polvoriento cuchitril del techo de la librería, me agarraba unas depresiones terribles. Malo es el amor no correspondido; pero lo que verdaderamente puede hundirlo a uno es el amor no correspondible.

Firmin
Sam Savage
Booket