Hacía tiempo que andaba buscando una forma cómoda de organizar, mantener y -lo que es más importante- crear anotaciones de aquellos párrafos que me resultan especialmente dignos de ser recordados y retenidos para un futuro disfrute. Algún mecanismo con el que vencer la desidia que, por ahorro de esfuerzo, consigue que se olviden al poco de ser leídas las palabras. Esas que he venido en denominar «retales de sabiduría» aunque su contenido diste en muchas ocasiones de rayar la categoría de «apto para sabios». En realidad me importa poco esto último, pues lo que quiero es poder retroceder en el tiempo y volver a consultar las palabras que por un motivo u otro creí dignas de recordar. A fin de cuentas todo esto no deja de ser algo para mi disfrute y que, sospecho, habrá de ser poco útil para otros.
En los últimos tiempos he intentado hacer esto con varias tecnologías o metodologías. Empece con wikis y prove con el curioso -fantástico y maravilloso se me queda grande en este momento- servicio ofrecido por Evernotes. No sé si la forma de bitácora o blog será la definitiva, pero sí tiene a su favor varios elementos que, al menos de momento, la convierten en mi favorita. Todo se andará y ya veremos.
De momento y desde este instante aquí empieza «Retales de sabiduría».